El anfitrión
Soñaba con encontrar un lugar donde ser yo mismo y alejarme de los continuos e interminables viajes por el mundo donde me alojé en infinidad de lugares, descubrí que lo que más disfrutaba eran esos pequeños hoteles donde todo es muy humano y cada detalle tiene un significado.
Fue una sorpresa conocer Aigües, tan cerca del mar y de grandes ciudades como Alicante, pero con la tranquilidad de un pequeño alejado del ruido y supe desde el primer momento que se iba a convertir en mi lugar de residencia, en mi pueblo donde me siento privilegiado.
Por eso, cada día intento transmitir esa alegría a mis huéspedes, deseando que disfruten la experiencia.
